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Este artículo ha sido clasificado no apto para todo público debido su contenido ofensivo o violento.

"Hoy fue un día soleado" es una infame frase acuñada al polémico conductor Jacobo Zabludovsky, la cual, según rumores, enunció al comienzo de uno de sus noticieros tras el Movimiento Estudiantil de 1968. A día de hoy no hay un fragmento grabado que pruebe que Zabludovsky realmente dijo la frase, aunque sí existen diversas crónicas que afirman que lo hizo.[1]

Contexto

El año de 1968 fue uno bastante turbulento mundialmente: el movimiento hippie, el descontento con la guerra de Vietnam, las primeras movilizaciones sociales, etc.

En México iniciaron diversas movilizaciones con el fin de obtener mejoras sociales. La mas recordada fue el Movimiento Estudiantil de 1968,[2][3] liderada no solo por estudiantes, sino también por profesores, trabajadores, amas de casa, etc. Ese mismo año, la Ciudad de México sería la sede de los Juegos Olímpicos de 1968, por lo que el gobierno de ese entonces quería mantener una imagen de estabilidad para el extranjero.[4]

Tlatelolco

Ejército mexicano acorralando estudiantes.

Durante las manifestaciones del 2 de octubre, el gobierno de Díaz Ordaz mandó al ejército a disparar o atrapar a los estudiantes para, posteriormente, tenerlos como presos políticos. Muchas de estas personas desaparecieron o fueron torturadas en los días siguientes. El número total de víctimas sigue siendo desconocido, al igual que la identidad de muchos de los desaparecidos. A este cruel suceso se le conoce como la Masacre de Tlatelolco.[5]

Leyenda urbana

Una leyenda urbana (de las más famosas en la historia de la televisión mexicana), cuenta que, durante uno de sus noticieros posteriores al suceso, el polémico conductor y periodista Jacobo Zabludovsky, inició su programa diciendo la frase: "Hoy fue un día soleado". Posiblemente en un intendo de minimizar lo ocurrido, o como ejemplo del control que el gobierno tenia sobre la televisión y los medios de comunicación en general.

Es desconocido en cuál noticiero en especifico se dijo, aunque es probable que lo haya dicho en el noticiero vespertino transmitido a partir de las 6:45 PM en el canal 4. Cabe resaltar que los sucesos de Tlatelolco comenzaron alrededor de las 6:00 PM y pararon a la media noche, por lo que hace poco probable que Zabludovsky dijese la frase por un suceso que estaba pasando al mismo tiempo que el noticiero.[6] Aún así, podría haberlo dicho en el programa del día siguiente.

DiazOrdaz

Díaz Ordaz, presidente de México en ese momento.

Algunos aclaman que Zabludovsky no apareció en televisión hasta la década de los setenta y que la frase pudo haberse dicho por radio. Sin embargo, según Wikipedia,[7] su primera nota televisiva ocurrió en el noticiero Notimundo en 1950, mientras que a partir de 1965 condujo la cápsula informativa Su Diario Nescafé en el que se leían las noticias más importantes del día con un tono más alegre y optimista.[8][9] Por otro lado, también es posible que Zabludovsky haya dicho la frase años después de la masacre durante el noticiero 24 horas, cuya primera emisión fue en 1970. Con otros eventos similares como "El Halconazo" de 1970, da la posibilidad de que el reportero haya dicho la frase en noticias posteriores y que la memoria colectiva haya confundido los hechos.

Se dice que el propio presidente Díaz Ordaz, llamó al entonces dueño de Telesistema Mexicano (hoy conocida como Televisa), Emilio Azcarraga Milmo "El Tigre" para contactar con Zabludovsky. Cuando este contestó el teléfono, Ordaz le interrogó la razón de por qué vestía una corbata negra (sugiriendo que era una señal de luto), a lo que éste le contestó: "Desde hace tiempo que visto con corbata negra".[10][11]

Si bien la frase se le adjudica a Zabludovsky, no hay algo que demuestre que este, en alguno de sus noticieros del 2 o 3 de octubre, dijese el enunciado. Se desconoce si hay una grabación del programa, pero es poco probable ya que los dispositivos caseros aun no eran comercializados en el país. Lo único que se tiene son crónicas de periódicos que afirman que sí la dijo. Del mismo modo, la historia tiene bastantes huecos que hacen dudar que la veracidad del suceso.

Tampoco se ha confirmado si Televisa contiene un archivo del mismo. Aunque es muy probable que, en caso de tener la grabación, esta nunca sea liberada al público debido tanto a su naturaleza como a que la imagen de la empresa salga perjudicada.[12]

Otras versiones

Cabe resaltar que a pesar del rumor, el mismo Jacobo Zabludovsky nunca negó o afirmó decir la frase. Zabludovsky no es al único al que se le ha adjudicado la frase. Existen relatos menos difundidos que mencionan a otros que posiblemente la hayan dicho, y que al ser Zabludovsky una figura más conocida, la memoria colectiva lo haya confundido como el autor.

Existen versiones de que Pedro Ferriz Santa Cruz, compañero de Zabludovsky, fue quien dijo la frase. Otra versión, la cual tiene respaldo de una fuente, menciona que Agustín Barrios Gómez la enunció ese mismo día en su programa Mesa de celebridades. Otros consideran a Guillermo Vela o Jorge Saldaña, quienes conducían el noticiero Variedades por esa época, aunque eso es poco probable.[13]

Según algunos defensores de Zabludovsky, el conductor solía usar esta expresión muy seguido. Aunque no hayan registros concretos de que haya dicho algo similar en otras ocasiones, es posible que los televidentes hayan confundido la intención con la que se dijo.

Videos

Véase también

Referencias

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