El Tesoro de Atahualpa es una película muda de ficción ecuatoriana estrenada el 7 de agosto de 1924, y ostenta el título de ser la primera película realizada en el país sudamericano. Escrita, dirigida, producida y protagonizada por el pionero director Augusto San Miguel con su productora Ecuador Film Company, su estreno fue en paralelo en los teatros Edén y Colón de la ciudad de Guayaquil.
Sinopsis[]
Un estudiante de medicina emprende la búsqueda del legendario tesoro del inca Atahualpa luego de salvar la vida de Ramanchen, un indígena anciano que le revela el secreto para hallar el tesoro. Durante su aventura se enfrenta a Erie Van den Enden, un extranjero ambicioso que también va tras el tesoro de Atahualpa. [1]
Producción[]
Filmada en Guayaquil, Durán y varias poblaciones aledañas al ferrocarril incluyendo el mítico e imponente punto ferroviario de la Nariz del Diablo,[2] la película gira en torno a la búsqueda del tesoro que el último soberano inca ordenó esconder a su general Rumiñahui en algún recóndito escondite en Los Andes según la tan popular y sonada leyenda.[3]
Se destaca también la temática innovadora del filme, ya que se consagra como la película pionera sobre aventuras y arqueología en los parajes andinos, temática que sería replicada años mas tarde en películas como Secret of the incas de 1954 dirigida por Jerry Hopper y protagonizada por el actor estadounidense Charlton Heston y la célebre soprano peruana Yma Sumac o “Rio das Mortes” (1971) del cineasta alemán Rainer Werner Fassbinder.[4]
Reparto[]
- Augusto San Miguel, como Alberto García.
- R. Matamoros, como Erie Van den Enden.
- Julieta Stanford, como Francisca White.
- P. Chevasco, como Periquín Chumacera.
- Evelina Orellana, como Raquel.
- Manolo Vizcaíno, como boxeador fantasma.
- F. Zaldumbide, como Indio Ramanchen.
- Anita Cortés, como Laura.
Disponibilidad[]
Al día de hoy no se han encontrado copias de este film. Con el tiempo la película se perdió y de ella solo quedaron los comentarios y reseñas de los periódicos de la época, como la del periódico nacional El Telégrafo, publicada al día siguiente del estreno.[5]
Existe una leyenda urbana bastante difundida entre la comunidad de cineastas del Ecuador que cuenta que Augusto San Miguel pidió como última voluntad que en su féretro sean depositadas todas sus obras junto a él (incluyendo la película mencionada en este artículo) en una especie de ritual simbólico con la finalidad de "llevarse su legado a la tumba".
En 2003, el cineasta Javier Izquierdo realizó una profunda investigación respecto a este misterio sobre el paradero de la filmografía de San Miguel en su documental "Augusto San Miguel ha muerto ayer", sin resultados concluyentes.[6] Lo poco que ha resurgido de la película son algunos fotogramas preservados por la prensa de la época, así como crónicas, reportajes y recortes de periódico.
Galería[]
Referencias[]
- ↑ https://amp.ww.es.freejournal.org/6478530/1/el-tesoro-de-atahualpa.html
- ↑ https://www.eluniverso.com/2007/08/07/0001/260/03B891FADD43438C8B06C666C9FFE961.html
- ↑ https://www.pressreader.com/ecuador/diario-expreso/20180809/281857234362879
- ↑ https://www.vistazo.com/actualidad/un-tesoro-de-pelicula-LWVI10580
- ↑ https://casadelacultura.gob.ec/archivo.php?ar_id=11&no_id=11747&palabrasclaves=Augiusto%20San%20Miguel,%20Tesoro,%20Atahualpa&title=El%20tesoro%20de%20Atahualpa&imagen_para_facebook=imagenes/augusto_san_miguel.jpg
- ↑ https://ostinatocine.com/project/augusto-san-miguel-ha-muerto-ayer/